JUSTIFICACIÓN

El diseño del curso parte de un modelo de aprendizaje para adultos, que orienta la planificación de la formación, favorece la integridad y la coherencia formativa de sus componentes y facilita la interpretación de los logros así como los vacíos y ausencias que pudieran darse en las unidades formativas una vez implementadas. Se tienen en cuenta los principios educativos del proceso de formación, tales como:

• El respeto a los aprendices y su experiencia.
• Considerar los aprendizajes anteriores relacionados con la materia objeto de estudio.
• Crear y mantener un espacio adecuado para el aprendizaje.
• Crear espacios para el aprendizaje conversacional.
• Crear espacios para la acción y la reflexión.
• Crear espacios para los sentimientos y el pensamiento.
• Crear espacios para el aprendizaje desde dentro y hacia fuera.
• Crear espacios para que los aprendices se apropien de su propio aprendizaje.  (Kolb y Kolb, 2005)[1]

Estos principios se configuran en cuatro componentes que conforman la secuencia ERCA, y que son los siguientes:

• Experiencia concreta.
• Observación reflexiva.
• Conceptualización abstracta, y
• Experimentación activa[2].

De la misma forma se toma en cuenta otros aspectos sobre la formación de adultos como son el aprendizaje basado en problemas, los relacionados con su vida, sus metas, su relación permanente con el medio y sobre todo que tengan un sentido para los diversos grupos sociales; es por ello, que el adulto necesita un reaprendizaje, revisar sus conocimientos científicos y tecnológicos, desde una corriente constructivista que propicie un ambiente de aprendizaje a través de algunas estrategias educativas tales como las recomendadas por Levow (1993)[3]:

• Apoyar al estudiante en su desarrollo de apropiación del problema o tarea general.
• Diseñar tareas auténticas y un ambiente de aprendizaje que refleje su complejidad.
• Permitir al estudiante apropiarse del proceso usado para desarrollar la solución.
• Diseñar el ambiente de aprendizaje para potenciar y desafiar el pensamiento del estudiante.
• Promover la comprensión de ideas frente a puntos de vista y contextos alternativos.
• Promover la reflexión  sobre los contenidos y la solución a los problemas planteados.

De forma específica el curso se desarrolla bajo el enfoque de la e-Evaluación orientada al e-Aprendizaje, lo que implica la participación activa de los estudiantes en los procesos de evaluación. Este enfoque considera la evaluación “como una poderosa herramienta para desarrollar competencias valiosas en los estudiantes, así como para mejorar el nivel de implicación y motivación de los mismos, apostando por la participación y por el protagonismo del alumnado en su propia evaluación”.[4] 

El programa formativo considera los resultados de la indagación sobre las prácticas de evaluación de los estudiantes, de la cual se deduce que en su mayoría mejorarían su aprendizaje si se les involucra en la evaluación y sus procesos.

De igual forma en el marco del Proyecto DevalSimWeb se realizó un estudio sobre las competencias para la evaluación en profesores, estudiantes y empresas. En el cual se detectó la necesidad de promover una serie de competencias asociadas a la evaluación por lo que se elaboró el Catálogo de Competencias y en el que se señalan el juicio analítico y crítico, el sentido ético, la toma de decisiones, el trabajo en equipo y la resolución de problemas.

Este programa formativo propicia la incidencia que la evaluación tiene en los procesos de aprendizaje, se dirige a desarrollar la competencia evaluadora de los estudiantes, introduciéndoles en los principios y elementos básicos de la evaluación, en la definición de criterios para la misma, considerando una evaluación reflexiva, la autoevaluación, evaluación entre iguales y la coevaluación. Todo esto desde la reflexión y el desarrollo de actividades que pueden presentarse en la vida real y que surgen de las interacciones con el medio ambiente, los conflictos cognitivos, el reconocimiento de los procesos sociales y la evaluación de las diferentes interpretaciones que surjan, las cuales motivarán a un aprendizaje consciente, con experiencias concretas y estructuradas en los procesos de evaluación de los aprendizajes y las competencias asociadas.

Es por ello que se considera muy importante ofrecer este curso a los estudiantes universitarios, de los de niveles iniciales con el fin de evitar la deserción y lograr una mayor inserción laboral.